Un Techo Para Un Psicólogo
  ¿Por qué Spinoza?
 

 

¿Por que Spinoza? Obviamente hay una “afecto” que tiende en nosotros a la lectura de determinados autores, esto pensado en dos planos afectivo y afección: buscamos lo que nos mueve por dentro del afuera, hay un efecto en el exterior de nosotros que nos mueve en otras búsquedas, que transforma en el interior de nosotros. Quizás se remonte esto en mi caso particular con el estudio de autores conocidos una vez ingresado a la facultad de psicología: Faucoult, Deleuze, Guatarrí, etc. Y tratando de hurgar más en estos me relacione con la obra Spinoza.
 
¿Para que? En la temática grande de los temas tratados por este último intentaré interrogar su propuesta para delimitar que es lo que puede servirnos en el futuro como psicólogos y en nuestra actual formaciones hacia el ejercicio de la psicología.
 
¿Como? Obviamente el análisis lo más profundo de sus planteos y otros autores que lo analicen, serán la base para poder reflexionar sobre Spinoza
     Lo propuesto en clase es “trascender el marco de la superficie y de lo naturalizado, para ir más allá”. En la propuesta puede parecer fácil pero más profundizamos en cualquier autor, tomamos conocimiento de que no es tan fácil, esto nos lleva inevitablemente a recortar el trabajo para por lo menos no perdernos en la búsqueda.
      Su bibliografía y comentario de ¿que es lo que propone? serán la base para intentar ver que trae su pensamiento. 
 
        Biografía 
 
 
  
          Nace en Ámsterdam, 1632-1677 Filósofo. Hijo de judíos españoles emigrados a los Países Bajos, estudió hebreo. Cursó estudios   sobre teología y comercio.
          A pesar de haber sido educado en la tradición religiosa judía, Spinoza pronto se sintió incapaz de aceptar la teología judía ortodoxa y su punto de vista para la interpretación de las Escrituras. Acusado por sus correligionarios de blasfemo, fue excomulgado, es decir, excluido de la comunidad judía, el 26 de julio de 1656, cuando solamente tenía veinticuatro años. Esta separación de la comunidad judía añade más soledad a su existencia: huérfano de madre desde antes de cumplir los seis años (falleció en 1638), Miguel, su padre, había muerto un año antes de su expulsión, en 1655. De hecho, en ese período de tiempo, Spinoza también había sufrido la pérdida de su hermano mayor, Isaac (en 1649), de su hermana Míriam (en 1651), y de Ester, su madrastra (en 1653).
             Adoptó como medio de vida el oficio de pulidor de lentes para instrumentos ópticos, lo que le permitió llevar la vida tranquila y retirada.
Su pensamiento
El afecto (aspecto muy fundamental en la obra spinoziana): es un modo de pensamiento no representativo; ósea, que yo quiero algo, eso que yo quiero es objeto de representación lo que quiero esta dado en la idea pero el hecho de querer no es una idea, es un afecto, porque no es un modo de pensamiento representativo. Hay una primacía cronológica y lógica de la idea sobre el afecto.
 Toda esta explicación es para ir a un plano diario de los encuentros en donde podemos notar que nuestras ideas se suceden constantemente: una idea caza a otra, una idea reemplaza a otra. Pero no somos solo ideas algo en nosotros cambia constantemente. Hay un régimen constante de variación, que no es lo mismo que un simple cambio de ideas.
    Cuando nos cruzamos en la vida con cuerpos vemos nuestras fuerzas disminuidas o aumentadas, esos cuerpos nos afectan triste o alegremente; pero nos afectan y no es lo mismo un encuentro triste que uno alegre, uno nos deja ”bien” aumentados en nuestra potencia de actuar, el otro encuentro disminuidos en nuestra potencia de actuar
 o fuerza de existir. Spinoza explica esto en el simple entrecruce en la calle con gente conocida. “ el afecto no se reduce a una simple comparación intelectual de las ideas, el afecto esta constituido por la transición vivida o por el paso vivido de un grado de perfección a otro, mientras que ese paso esta determinado por las ideas; pero en si mismo no consiste en una idea, constituye el afecto”[1].   
   Ahora podemos ver mejor por que Spinoza no considera al cuerpo humano como inmutable, sino en constante cambio, por la capacidad de ser afectado y afectante en relación con otros cuerpos. Sobre la variación continua constituida por el afecto, Spinoza considera dos polos: alegría y tristeza que serán para el las pasiones fundamentales, por eso hablamos de “analítica de las pasiones” y será triste toda pasión cualquier pasión que envuelva una disminución de nuestro potencia de actuar, y será alegre toda pasión que envuelva un aumento de mi potencia de actuar.
       Spinoza reconoce tres tipos de ideas, que son importantes, pero primero veamos afección: el estado de un cuerpo en tanto que sufre la acción de otro cuerpo, es el efecto o la acción que otro cuerpo produce sobre otro y esta acción implica siempre contacto, es una mezcla de cuerpos. Y como característica de la mezcla diremos que indica la naturaleza del cuerpo modificado.
        La afección indica características del cuerpo modificado mucho más que la naturaleza del cuerpo modificante y envuelve la naturaleza del cuerpo modificante. Por ejemplo: percibimos un libro en relación a nuestra idea de libro y nos afecta (o modifica) en base a como mi cuerpo esta constituido no como esta constituido el libro, sino lo que representa el Libro o ese libro en particular. Por que no es la misma afección que va a tener un insecto para el cual quizás represente un posible alimento.
           A estas ideas-afección es lo que Spinoza llama el primer genero de conocimiento y el mas bajo, y que conoce las cosas por sus efectos y no por sus causa, por eso las llama inadecuadas; ya que nos dejan en una situación literal de vivir al azar de los encuentros, en donde soy afectado triste o alegremente, ya que no se como mi cuerpo o mi alma va a mezclarse en este nivel.
“Son consecuencias separadas de las premisas o si lo prefieren es un conocimiento de los efectos independientes del conocimiento de las causas. Es entonces el azar de los encuentros. ¿Qué puede pasar al azar de los encuentros?”.[2]
             Tomaremos esta definición de cuerpo para entender a que se refiere “es cuando una cierta relación compuesta (insisto en eso, muy compuesta, muy compleja) o compleja de movimiento y reposo se mantiene a través de todos los cambios que afectan las partes de ese cuerpo. Es la permanencia de una relación de movimiento y de reposo, a través de todos los cambios que afectan todas las partes al infinito del cuerpo considerado.
...mi ojo, por ejemplo, mi ojo y la relativa constancia de mi ojo se define por una cierta relación de movimiento y de reposo a través de todas las modificaciones de las diversas partes de mi ojo, pero mi ojo mismo, que tiene ya una infinitud de partes, es una parte de las partes de mi cuerpo, el ojo a su vez es una parte de las partes mi cuerpo, el ojo a su vez es una parte del rostro, y el rostro, a su vez es una parte de mi cuerpo, etc. ...”[3]
                 Resulta interesante resaltar como esta definición de cuerpo la podemos aplicar a un pueblo, un hombre, un sistema, u órgano como el corazón o el cerebre y pensar en base a esto. Como cada uno de estos cuerpos son definidos por su relación compuesta de movimiento y de reposo que subsume una infinidad de partes.
                 Spinoza dice que el mal, es un mal encuentro y encontrar un cuerpo que se mezcla mal con el tuyo, quiere decir mezclarse en condiciones tales que una de tus relaciones subordinadas o que tu relación constituyente, esta o bien amenazada o bien comprometida, o destruida.
 
 
                 Siempre estamos sufriendo afecciones en las mezclas que hasta ahora aumentan o disminuyen nuestra fuerza de actuar. Spinoza habla de cómo en la cultura Cristiana hay un complot de aquellos que tienen intenciones de afectarnos con pasiones tristes. El sacerdote tiene necesidad de la tristeza de sus sujetos, tiene necesidad de que sus sujetos se sientan culpables.
                Ahora entendemos mejor por que la filosofía de Spinoza es practica y ética en la vida cotidiana, no se encuentra en lo abstracto de intelectualizaciones, que solo académicos de la época podían entender , sino que hablaba del aquí y ahora en la vida cotidiana de todos nosotros( sino se la puede usar para un encuentro en la calle por ejemplo).
 
              El segundo genero de ideas que intentare explicar ahora son las auto-afeccioneso afectos activos, suponen que poseamos nuestra potencia de actuar y sobre tal o cual punto, hayamos salido del dominio de las pasiones, para entrar en el dominio de las acciones. Vemos que su filosofía pasa del plano de las mezclas afecciones y la continua variación de nuestros potenciales de actuar, por el contacto de nuestro cuerpo con pasiones inadecuadas. Donde hay afectos activos no hay pasiones, es donde la potencia de actuar es conquistada en vez de pasar por variaciones continuas de nuestros potenciales, es un punto ético y no moral.
¿Pero que son estos afectos activos? ¿Y si vivimos en el mundo de las afecciones según su propia teoría, como podemos salir de ser afectados y dominar nuestra potencia de actuar? Al nivel de las afecciones-nociones va a aparecer una salida a ese mundo: es una idea que concierne y que tiene por objeto la conveniencia o inconveniencia de las relaciones características entre los cuerpos. Esta noción no es abstracta, sino concreta. Si yo tengo la relación característica del alma y del cuerpo de quien digo que no me place, con relación a mi relación característica en mi, comprendería todo, conocería por las causas y no por los efectos separados de sus causas. Es en este momento que tendría una idea adecuada.
    Spinoza usa los términos idea y común para definir este segundo tipo de ideas. Una noción-común siempre la define como: la idea de algo que es común a todos los cuerpos o a muchos cuerpos- al menos a dos- y que es común al todo y a la parte.¿Qué es común a todos los cuerpos? Estar en movimiento y en reposo.¿ Y nociones comunes que designan algo común a dos cuerpos o dos almas?. Por ejemplo: alguien que amo.
   Una vez explicadas las nociones, explicaré las fugas al mundo de las mezclas. Cuando soy afectado de alegría o de tristeza, mi potencia de actuar aumenta o disminuye. Ahora bien cuando somos afectados por la tristeza nuestra potencia de actuar disminuye, y con nuestra potencia de actuar disminuida no podemos inducirnos a formar              nociones-comunes de algo que seria común a los cuerpos que afectan la tristeza, en la medida que otros cuerpos afectan bajo una relación que no conviene con la nuestra. La tristeza no nos vuelve inteligentes. En la tristeza estamos perdidos. “Por eso los poderes tienen necesidad que los sujetos sean tristes. La angustia nunca a sido un juego de cultura de inteligencia o de vivacidad”. [4]
 “Usted ha sido afectado de alegría. Su potencia de actuar aumenta, eso no quiere decir que usted la posea, pero el echo de que usted aya sido afectado de alegría significa e indica que el cuerpo o el alma que lo afecta así, lo afecta bajo una relación que se combina con la suya y que se compone con la suya, y eso va de la formula del amor a la formula alimenticia. En un afecto de alegría entonces, el cuerpo que lo afecta esta indicando como componiendo su relación con el suyo y no su relación descomponiendo la suya. Entonces algo, les induce a formar la noción de lo que es común al cuerpo que lo afecta y al suyo, el alma que lo afecta y la suya. En ese sentido la alegría vuelve inteligente. ... Se necesita tener un tal odio por las pasiones tristes. La lista de las pasiones tristes en Spinoza es infinita llega a decir que toda idea de recompensa envuelve una idea triste, todas idea de seguridad envuelve una pasión triste, toda idea de orgullo, la culpabilidad. Los afectos de alegría son como si se estuviera en un trampolín, te hace pasar a través de algo que nunca hubiese pasado si solo hubiese tristeza. Nos solicita para formar la idea de lo que es común al cuerpo afectante y al cuerpo afectado. Eso puede fallar perro puede lograrse, y devengo inteligente.”[5]
            Sintetizando al mismo tiempo la alegría nos propulsa en algo salido fuera de la variación continua, nos hace adquirir al menos la potencialidad de una noción común.
“Ahora podemos ver que no es un racionalista los racionalistas viven en el mundo de la razón y de las ideas. Si usted tiene una evidentemente tiene todas: usted es razonable. Spinoza piensa que ser razonable, o ser prudente, es un problema de devenir, lo cual cambia singularmente el concepto de razón” (Seminario)
       Laurence hace una aclaración en este sentido, sobre el poder de afectación “ una intensidad que supera nuestro poder de ser afectado es una intensidad mala”.[6]
        Cuando sentimos una alegría que nos concierne y que concierne a algo importante en cuanto a nuestra relación principal, entonces ahí necesitamos servirnos de ella como un trampolín y formar una         idea-noción. ¿Cómo hacerlo? Pensando en que se convienen el cuerpo que me afecta y el mío, en que se convienen la alma que me afecta y la mía. Desde el punto de vista de las relaciones y no del azar de los encuentros.
     Generalmente se hacen las sumas de los males, pero ahí comienza la neurosis o la depresión. Spinoza propone lo inverso, el punto de partida es la alegría a condición de que ella nos concierna verdaderamente y se forma la noción-común - para ganar localmente hay que entender la alegría-. Se intenta disminuir las tristezas con relación a la alegría y se esta tan seguro que las nociones –comunes que se remiten a las nociones de conveniencia entre tal o cual cuerpo y el mío; que de está forma escapamos a las variaciones continuas, por que conocemos las causa. 
     “Solo cuenta una cosa, las maneras de vivir. Solo cuenta una cosa la meditación de la vida, y la filosofía no pude ser otra cosa que una meditación de la vida, lejos de ser una meditación de muerte, es la operación que consiste en hacer que la muerte finalmente sólo afecte la proporción relativa más pequeña en mi al saberla vivir como un mal encuentro”. [7]
 
             
 
 
   El tercer género de conocimiento, o el descubrimiento de la          idea-esencia, es el momento en el que a partir de las nociones comunes, por una nueva teatralización, se llega a pasar a esta tercera esfera del mundo: el mundo de las esencias. En donde se conoce más allá de las características de las relaciones, es el mundo de las esencias singulares.
      Cuando hablamos de potencias de actuar hablamos de nuestras intensidades. Por ejemplo: entre mi nacimiento y nuestra muerte están nuestros umbrales de intensidad y por el conocimiento de lo que queremos encontramos nuestras esencias. Cuando tengo control de mi potencialidad de actuar aun no tengo conocimiento de mi esencia como intensidad.
   Entonces, cuando se forman ideas que son como puras intensidades, donde mi propia intensidad va a convenir con las intensidades de las cosas exteriores, ese es el tercer genero de ideas, pero es verdad que todos los cuerpos no convienen los unos con los otros; si llegamos a un mundo de puras intensidades, todas están supuestas a convenir, las unas con las otras. ... Ese mundo de las intensidades es lo que me interesa en esta punta mística. Ahí estamos en posesión no solo formal, sino completa. Ya no se trata de alegría, Spinoza encuentra la palabra mística de “beatitud” es decir el afecto activo o el auto-afecto.(seminario)
 
 
 

[1] Spinoza. Ética, III def., Gral., del afecto
 
[2] Spinoza, Ética II
[3] http://www.grupoimagencristal.com.ar.
 
[4] ídem
[5] Idem
[6] Laurence, Escritos póstumos,
[7] kaminski, Spinoza: Una política de las pasiones
 
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