AVANCES SOBRE ATAQUE DE PÁNICO
Habitualmente escuchamos hablar de “crisis de pánico” o “ataque de pánico” pero no nos detenemos a pensar: ¿que es realmente un ataque de pánico?, ¿a que llamamos de esta forma?. Acaso sabemos que implica , que síntomas tiene o porque ocurre? o simplemente utilizamos los términos porque se presentan como una patología que “está de moda”. Al menos eso parece porque habría que preguntarse sino habrá existido desde mucho tiempo atrás pero ahora quizá simplemente tiene su nombre propio. Intentando dar respuestas a estas y otras inquietudes presentaré el siguiente avance sobre la temática.
Buscando una definición se obtuvo lo siguiente: el desorden de pánico o ataque de pánico o crisis de angustia se puede definir como “ una oleada súbita de miedo abrumador y desproporcionado en relación con la realidad y sentimiento de angustia” acompañado por otros síntomas que veremos mas adelante. Así lo define Marán Himiob de Marcana, Psicólogo Clínico Psicoanalista quien expuso el tema en el IV Congreso Venezolano de Psicoterapia en el año 2005.
Intentaremos ir reconstruyendo el proceso por el cual se llega a este cuadro y como consecuencia de que o de quienes. Estamos acostumbrados a vivir de manera muy “acelerada”, donde “el tiempo es oro” y no importa si nos alimentamos bien o descansamos lo suficiente, lo importante es no desaprovechar un minuto y exigirnos cada vez más para alcanzar metas, económicas, de poder, de ambición. No nos detenemos a pensar si nuestro organismo (nuestro cuerpo y mente) están preparados para funcionar como máquinas, o al menos lo hacemos cuando las consecuencias son evidentes, cuando el reclamo ya se nos ha hecho llegar. Esta tensión y este “estrés” al que habitualmente estamos sometidos son la causa de que nuestro sistema nervioso se altere al punto de ocasionar un ataque de pánico o también llamado crisis de ansiedad.
¿Cómo ocurre la crisis?.
Basta un instante, sin importar en que lugar o que actividad este cumpliendo la persona para que los síntomas aparezcan repentinamente. Según el DSM V ( Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales de la Sociedad Norteamericana de Psiquiatría) se pueden observar los efectos de la taquicardia (acaloramiento de la parte central del cuerpo, aceleración respiratoria) y paradas bruscas en el ritmo respiratorio, desconcertantes y alarmantes. Se produce la sensación de susto intenso, repentino como si estuviese en una situación límite pero sin que esta este ocurriendo en realidad. Es por esto que la definición anteriormente mencionada habla de un miedo desconectado de la realidad porque no existe ese factor exógeno que justifique ese temor y ese estado de alarma que se inicia automáticamente.
El individuo consciente de la situación se cuestionará acerca de que le está sucediendo y sus propias respuestas no serán precisamente un “diagnóstico” tranquilizador, sobrevendrán el temor al ataque cardíaco, al colapso respiratorio, a la locura y a la muerte y el estado de alarma inicial se convertirá en un supuesto “estar su vida en grave peligro”, estando el individuo así en pleno pánico. Según el DSM V esto aumenta aún mas el nivel de ansiedad con los consecuentes síntomas: temblor de piernas, sensación de vértigo, rigidez de nuca, visión borrosa, sensación de flotar y de irrealidad.
El desorden de pánico se puede traducir en un circulo donde la cadena se inicia con un desencadenante que lleva a otro y a otro hasta que se cierra, al mismo tiempo que se inicia otra vez. Al menos así podríamos interpretar lo que el DSM V esquematiza de la siguiente forma: “el estado de ansiedad que predispone a molestias en la regulación del sistema nervioso (dificultad de relajarse, disparo automático de la sensación de alerta, cambios bruscos de ritmos), se suma a la percepción de este estado no como una molestia física menor sino como algo terrible, sumamente desagradable y enigmático. Algunos hacen mención a lo que describen los pacientes: sensación de perder el control voluntario, sentirse débiles, desvalidos e impotentes como reacción de quedar paralizados, bloqueados. Los expertos explican como este estímulo de ansiedad provoca esta respuesta de miedo intenso, la que a su vez genera una ansiedad aún mayor que provocará cada vez más el aumento de este terror que los paraliza.
Se concluye que la causa inicial del estado de ansiedad se modifica pasando a ser el propio temor a volver a repetir la experiencia del ataque de pánico. Lo que explica que aunque puedan suprimirse las causas iniciales, estas pueden ser sustituidas por otras.
Andrea Hernández
C.I 3.351.065-2
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